En una sorprendente victoria electoral, Javier Milei, el candidato libertario, ha logrado un cambio trascendental al asumir la presidencia de Argentina, superando al actual ministro de Economía, Sergio Massa. Este hito político se destacó aún más por el reconocimiento anticipado de la derrota por parte de Massa, quien afirmó: “Obviamente los resultados no son los que esperábamos y he felicitado a Javier Milei porque es el presidente que la mayoría eligió para los próximos cuatro años”.
Con un 98% de escrutinio completado, Milei aseguró una victoria convincente con casi el 56% de los votos, marcando un aumento significativo desde la primera vuelta, donde atrajo casi seis millones de votos adicionales en este último mes.
Este ascenso meteórico de Milei desde el relativamente desconocido escenario político hasta la presidencia destaca la receptividad de la ciudadanía argentina a sus propuestas económicas libertarias y radicales. El presidente electo, un economista y autor, ha defendido medidas poco convencionales como la eliminación del Banco Central argentino y la dolarización de la economía, propuestas que resonaron profundamente entre los votantes.
Este triunfo histórico no solo representa un cambio de liderazgo sino también un desafío para revertir la tendencia negativa que prevalecía en la percepción pública hacia el presidente saliente, Alberto Fernández. Según un relevamiento de la Universidad de San Andrés, Fernández registró un 81% de imagen negativa, siendo el dirigente más desaprobado entre los líderes del oficialismo y la oposición.
Con estos desafíos a la vista, Javier Milei asumirá la presidencia el 10 de diciembre, y se espera que aborde las expectativas de cambio y revitalice la confianza pública en un momento crucial para Argentina, donde se recibe un país con un 140% de inflación, un 40% de pobreza y un indice de corrupción de 38 puntos.