¿Por qué la inflación preocupa tanto?

A grandes rasgos sabemos que la inflación es el indicador que mide el índice general de precios, el problema radica cuando se generan grandes aumentos en dichos niveles, en los últimos meses hemos sido testigos como se ha ido gestando esta tendencia alcista, pero ¿por qué se dio este fenómeno? En si no se puede atribuirle una causa única, desde mi punto de vista son 3 las razones para que se haya dado esta situación:

1- Paquetes de apoyo económico en pandemia: muchos países recurrieron a medidas expansivas como bajar tasas de interés y lanzar estímulos fiscales para hacer frente a la pandemia, lo cual incrementó la oferta monetaria que no se correspondió con una oferta en la producción, causada por el rezago de las cadenas productivas en algunos países (derivado de la misma pandemia), traduciendose en un efecto monetario.

2- Freno a las cadenas de producción y comercialización: Muchas cadenas aún no han llegado a la normalidad, si bien en la gran mayoría de países se siente el alivio de la pandemia, muchas cadenas de suministros aún siguen rezagadas, recordemos que los efectos en la economía tardan en manifestarse, muchos de estos son derivados de los días grises de la pandemia, los efectos positivos de la recuperación sanitaria que actualmente estamos viviendo pueden tardar en verse.

3- Guerra Rusia-Ucrania: Muchos culpan a este acontecimiento como el causante de los altos precios, sin embargo, es un complemento, más no una causa única y directa, este hecho genera que se dé el mismo efecto del rezago de las cadenas de suministros, ya que Ucrania y Rusia son de los mayores exportadores de materias primas, lo cual indudablemente incrementará el precio de toda la producción asociada a esas materias primas que son utilizadas como insumo en diferentes industrias.

Ahora ¿Por qué preocupa tanto la inflación? Sencillo, cada día pierdes poder adquisitivo, tienes que pagar más por lo mismo, pero el problema es aún más complejo, ya que esto trae implícitas ciertas consecuencias, el hecho de que aumenten los precios genera expectativas negativas en los agentes económicos, si esperan que la economía vaya mal no van a realizar inversiones (consecuencia: disminuye la producción y el empleo), los hogares de bajos recursos soportan menos este fenómeno, son los más afectados, las empresas ven disminuido el capital corriente, los contratos futuros se ven comprometidos. La particularidad que hoy en día enfrentamos es doblemente preocupante, debido a que estamos experimentando una inflación global, si bien es cierto que la inflación ha sido un fenómeno latente y de estudio constante en la economía, los casos donde se presentaba obedecían a países particulares o a regiones, no se llegó a gestar a una escala global.

Al sentir la presión del aumento generalizado de los precios, muchos estados se van a ver tentados y recurrirán a aumentos institucionales de salarios por la presión de los trabajadores, además de expansiones monetarias, sin embargo, si no se corresponde de un aumento de la producción, únicamente se traducirá en más inflación, es por eso que muchos gobiernos y bancos centrales están recurriendo al aumento de tasas de interés para frenar la cantidad de dinero en circulación y hacerle frente. Si bien es cierto que esta disminución de dinero en circulación a corto plazo trae consigo una disminución del consumo de los hogares, para Friedman (nobel de economía) es un sacrificio necesario que debemos de asumir para poder ponerle un freno a la inflación, de lo contrario solo se convertiría en un círculo vicioso.

Entonces ¿Todas son malas noticias? No, si bien es cierto que es un hecho que genera preocupación y no se debería tomar a la ligera, la economía siempre se compone de ciclos, con las medidas adecuadas se pueden solventar los diferentes problemas que se presentan, los desajustes no se perpetúan para siempre.